En la Conferencia Maromera, el presidente dice que “está de moda la censura” y se le va en contra al INE y a su presidente, que a él no lo van a callar y menos rumbo a las elecciones.

El presidente López Obrador dejó de lado su dulce y empático estilo comunicativo cuando le recordaron que Lorenzo Cordova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral solicitó que durante el periodo electoral, las mañaneras no se transmitan íntegramente.

Y como al presidente no lo va a callar nadie, ni el INE, despotricó de nueva cuenta contra el organismo y su presidente:

El presidente le quiere preguntar al pueblo bueno y sabio si considera que esté bien que se silencie al presidente.

Pero eso es lo de menos, el mandatario acusó a Lorenzo Cordova (sin decir su nombre) de ser un corrupto, que él siempre ha avalado prácticas antidemocráticas, como entregar candidaturas y registros para nuevos partidos por consigna y que se ha hecho de la vista gorda ante los fraudes.

Dice el presidente que no se confundan, que ellos no son iguales, que el Gobierno sí tiene principios e ideales y es más, defenderá la democracia.

Sostiene el presidente que la 4T no se mete en procesos electorales, no utiliza el presupuesto “cómo lo hacían ellos”, ahí entiendan ustedes lo que quieran.

El Consejo General del INE debe de acatar una orden del Tribunal Electoral dle Poder Judicial de la Federación, que los obliga (al INE) a pronunciarse sobre las opiniones que el presidente genera en las mañaneras sobre el proceso.

Y de paso, el INE prepara reglas para prohibir que funcionarios de todos los niveles intervengan con sus declaraciones en el proceso electoral, incluido el presidente de la República.

Y es qe, de acuerdo con Cordova, las mañaneras se asumen como un espacio que además de información, promueve los logros del Gobierno, así que su transmisión íntegra, puede considerarse propagando gubernamental.

Y si luego le suman las descalificaciones que lanza el presidente, pues ahí tienen un potencial ejercicio de campaña partidista.

Que alguien le diga a López Obrador que el planteamiento de no poner las mañaneras de forma íntegra, es justamente por la clase de aseveraciones que hace contra el INE y su presidente.

O por los ataques contra los partidos de oposición, contra la sociedad civil que tacha de coludida con el régimen de antaño.

O a los medios que no le gustan porque lo cuestionan.

¿Será eso suficiente para considerar que las mañaneras son un acto de propaganda?

Pero a ver, a todo esto, tuvo que salir Cordova en un video a decir que, primero, contrario a lo que dice el señor presidente, no se trata de callarlo cancelando sus mañaneras, “nadie ha sugerido a que el Gobierno tiene que renunciar a su derecho a informar”.